Aunque ya estamos procesando lo sufrido durante el estado de alarma y vivimos en pleno proceso de desescalada, la confusión inicial, igual que la preocupación ante el riesgo sanitario desprendido de la pandemia mundial por Covid-19 provocó inquietud y, cómo no, pillería. Por eso, vamos a explicar cuáles son los principales fraudes vinculados al coronavirus.
Recuerda que, aunque algunas estafas ya no están en curso porque la policía ha desarticulado redes completas, o bien la situación ya no es tan benévola, el ingenio humano se usa en muchas ocasiones para delinquir, y la crisis de Covid-19 no ha sido menos.
De hecho, muchos cuerpos policiales locales y nacionales han realizado listas con las estafas más comunes durante la crisis de coronavirus, tratando de evitar de esta forma que proliferen los fraudes que afectan a la mayor parte de la población que opta por la legalidad y cuida de su bienestar.
El caldo de cultivo
Como es obvio, la confusión e incertidumbre creada por el decreto de estado de alarma desde el pasado 14 de marzo de 2020 ha creado un caldo de cultivo perfecto para que el desaprensivo se aproveche de la situación.
Entre los diversos elementos que encontramos como más habituales para cometer fraudes, internet se ha convertido en un medio primordial, dado que las compras online han crecido en nuestro país más allá del 60% durante este proceso.
También la tramitación y petición de ERTEs ha sido uno de los más polémicos campos de batalla, luchando con ilegalidades a veces difícilmente localizables.
Igualmente, las donaciones no autorizadas, la solicitud de creaciones de perfiles en webs y redes sociales y situaciones similares, como los bulos y las suplantaciones de identidad, han estado a la orden del día.
Los principales fraudes vinculados al coronavirus y al estado de alarma
Vemos ya los principales fraudes vinculados al coronavirus por los que han apostado personas con pocos escrúpulos, sobre todo relacionadas con la ciberdelincuencia, pues durante el estado de alarma el salir al exterior ha estado bastante restringido.
- WhatsApp: en efecto, se han usado mensajes de WhatsApp y otras apps de mensajería instantánea para enviar malware y virus con intención de obtener beneficio económico o hacer phising, o sea, robo de identidad.
- Redes sociales: también se han usado para solicitar colaboración económica haciendo pasar por organizaciones sanitarias o benéficas.
- SMS: el defraudador se hace pasar por organismo oficial o institución para pedir datos personales para tramitar documentos y procesos con motivo del estado de alarma.
- Email: también el correo electrónico se usa para hacerse pasar por organizaciones sin ánimo de lucro, entidades bancarias, etc., para cometer estafas.
- Ransomware: es un tipo de malware que envía archivos con nombres como Coronavirus que en realidad infectan el equipo y permiten al ciberdelincuente tomar el control de tu smartphone, ordenador, etc.
- Corona-cheques gubernamentales: se hacen pasar por miembros del Gobierno para hacerte llegar un cheque regalo con dinero, pero al clicar en el enlace adjunto, se entregan los datos al delincuente.
- Servicios gratuitos: también ha habido ofrecimiento de falsos cupones que, al rellenarlos, lejos de obtener un regalo o descuento, damos nuestros datos para que ingresemos un dinero que ya nunca recuperamos.
- Venta de material sanitario: se han identificado decenas de estafas vendiendo supuesto material sanitario que no era tal o que directamente no servía.
- Ofertas de trabajo: ante la cantidad de ERTEs y personas que se han quedado sin trabajo, este ha sido otro fraude común. Ofertas de trabajo que en realidad solo buscaban los datos del usuario.
- Soporte técnico: igualmente los defraudadores se hacían pasar por servicios técnicos telefónicos buscando obtener información personal y datos que finalidades ilícitas.
Recuerda evitar cualquiera de estos fraudes vinculados al coronavirus, pues la ciberdelincuencia y el estafador nunca descansa en sus intentos. Y, si tienes dudas, contacta con nuestro servicio profesional de detectives privados.